viernes, 26 de septiembre de 2008
Ordenación de Diácono de Angel Luis
VILLAMIEL , DE 30 AÑOS DE EDAD. SERÁ DESTINADO A TRABAJAR EN NUESTRA CIUDAD.
Y QUEREMOS ACOMPAÑARLE. AUNQUE ALGUNOS NO LE CONOZCAIS QUEREMOS ARROPARTELE EN SU
ORDENACIÓN QUE SERÁ A LAS SEIS EN LA CAPILLA DEL SEMINARIO DE CÁCERES.
POR ESO VAMOS A PONER UN AUTOBUS QUE SALDRÁ A LAS CINCO MENOS CUARTO DESDE BURBUJAS.
A LAS NUEVE ESTAREMOS DE VUELTA.
QUIEN QUIERA APUNTARSE QUE SE PASE POR LA PARROQUIA Y ADELANTE TRES EUROS.
martes, 23 de septiembre de 2008
Horario de Misas en el Convento
Lógica de Dios es diversa a la lógica del mundo, recuerda el Papa
“El ya ser llamados por Dios es la primera recompensa: el poder trabajar en la viña del Señor, ponerse a su servicio, colaborar con su obra, constituye de por sí un premio inestimabile que paga toda fatiga”, afirmó el Papa al meditar el Evangelio del día de hoy.
El Papa resaltó además que esto solo lo entiende “quien ama al Señor y a su Reino; quien en cambio trabaja solamente por el dinero nunca se dará cuenta del valor de este inestimabile tesoro”.
Concluyó acudiendo a la Madre diciendo “Que la Virgen María nos ayude a responder siempre y con alegría a la llamada del Señor, y a encontrar nuestra felicidad en el poder fatigar por el Reino de los cielos”.
Jornadas del Día Mundial del Enfermo de Alzheime en Coria y Moraleja
jueves, 18 de septiembre de 2008
lunes, 15 de septiembre de 2008
Web oficial del 150 aniversario de las apariciones de la Santísima Virgen en Lourdes
Fiesta del Santísimo Cristo de la Salud
Por la tarde tuvimos un encuentro fraterno o "dulzaina tradicional" en los alrededores de la parroquia, amenizado con un refreseco y dulces típicos, tales como perronillas o floretas. La tarde terminó al son de la melodía de Solis Orquesta.
domingo, 14 de septiembre de 2008
La Cruz recuerda que el amor de Dios es más fuerte que la muerte, dice el Papa
"‘¡Qué dicha tener la Cruz! Quien posee la Cruz posee un tesoro’. En este día en el que la liturgia de la Iglesia celebra la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, el Evangelio que acabamos de escuchar, nos recuerda el significado de este gran misterio: Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único para salvar a los hombres. El Hijo de Dios se hizo vulnerable, tomando la condición de siervo, obediente hasta la muerte y una muerte de cruz. Por su Cruz hemos sido salvados", dijo el Pontífice tras haber saludado y agradecido a las autoridades civiles y eclesiales por el trabajo realizado durante su visita pastoral a Francia.
El Papa recordó que en la celebración hodierna, "la Iglesia nos invita a levantar con orgullo la Cruz gloriosa para que el mundo vea hasta dónde ha llegado el amor del Crucificado por los hombres. Nos invita a dar gracias a Dios porque de un árbol portador de muerte, ha surgido de nuevo la vida. Sobre este árbol, Jesús nos revela su majestad soberana, nos revela que Él es el exaltado en la gloria".
Seguidamente el Santo Padre relacionó la Fiesta de la Cruz con las Apariciones de Lourdes, mostrando cuanto "es significativo que, en la primera aparición a Bernadette, María comience su encuentro con la señal de la Cruz. Más que un simple signo, Bernadette recibe de María una iniciación a los misterios de la fe".
"La señal de la Cruz es de alguna forma el compendio de nuestra fe, porque nos dice cuánto nos ha amado Dios; nos dice que, en el mundo, hay un amor más fuerte que la muerte, más fuerte que nuestras debilidades y pecados. El poder del amor es más fuerte que el mal que nos amenaza. Este misterio de la universalidad del amor de Dios por los hombres, es el que María reveló aquí, en Lourdes", continuó el Santo Padre.
Más adelante reflexionó también sobre la misión de María y de la Iglesia en el mundo, diciendo que "María sale a nuestro encuentro para indicarnos los caminos de la renovación de la vida de nuestras comunidades y de cada uno de nosotros. Al acoger a su Hijo, que Ella nos muestra, nos sumergimos en una fuente viva en la que la fe puede encontrar un renovado vigor, en la que la Iglesia puede fortalecerse para proclamar cada vez con más audacia el misterio de Cristo. Jesús, nacido de María, es el Hijo de Dios, el único Salvador de todos los hombres, vivo y operante en su Iglesia y en el mundo. La Iglesia ha sido enviada a todo el mundo para proclamar este único mensaje e invitar a los hombres a acogerlo mediante una conversión auténtica del corazón. Esta misión, que fue confiada por Jesús a sus discípulos, recibe aquí, con ocasión de este jubileo, un nuevo impulso".
"La ‘Hermosa Señora’ revela su nombre a Bernadette: ‘Yo soy la Inmaculada Concepción’. María le desvela de este modo la gracia extraordinaria que Ella recibió de Dios, la de ser concebida sin pecado, porque ‘ha mirado la humillación de su esclava’. María es la mujer de nuestra tierra que se entregó por completo a Dios y que recibió de Él el privilegio de dar la vida humana a su eterno Hijo. ‘Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra’".
"Ella es la hermosura transfigurada, la imagen de la nueva humanidad. De esta forma, al presentarse en una dependencia total de Dios, María expresa en realidad una actitud de plena libertad, cimentada en el completo reconocimiento de su genuina dignidad. Este privilegio nos concierne también a nosotros, porque nos desvela nuestra propia dignidad de hombres y mujeres, marcados ciertamente por el pecado, pero salvados en la esperanza, una esperanza que nos permite afrontar nuestra vida cotidiana".
Benedicto XVI hizo también una breve reflexión sobre la misión del Santuario de Lourdes, hablando de una vocación a "ser un lugar de encuentro con Dios en la oración, y un lugar de servicio fraterno, especialmente por la acogida a los enfermos, a los pobres y a todos los que sufren. En este lugar, María sale a nuestro encuentro como la Madre, siempre disponible a las necesidades de sus hijos. Mediante la luz que brota de su rostro, se trasparenta la misericordia de Dios. Dejemos que su mirada nos acaricie y nos diga que Dios nos ama y nunca nos abandona".
Hacia el final de su homilía Benedicto XVI aseguró que que "María nos recuerda aquí que la oración, intensa y humilde, confiada y perseverante debe tener un puesto central en nuestra vida cristiana. La oración es indispensable para acoger la fuerza de Cristo. Dejarse absorber por las actividades entraña el riesgo de quitar de la plegaria su especificad cristiana y su verdadera eficacia".
Haga Clic Aquí para leer la homilía completa.
Marcha Penitencial al Santuario de la Stma. Virgen de Argeme
Fiesta del Santísimo Cristo de la Salud
Presentación material del Domund
Ya estamos empezando el curso. Un primera tarea ha sido la presentación, en el Colegio Beato Spínola de Coria, por parte de la Delagación Diocesana de Misiones, del material del Domund y la programación para este curso.
Un momento fuerte del curso será la peregrinación regional al Santuario de la Virgen de Argeme, el próximo 7 de marzo de 2009, para celebrar el día del misionero extremeño.