Se trabajó mucho el tema de la pareja con varias dinámicas encaminadas al diálogo, y la programación familiar.
El sábado nos acompañó el delegado diocesano que participó en la puesta en común y en la comida, y que nos animó a continuar y a participar en las distintas actividades que tiene organizada la delegación.
Gracias al equipo de voluntarios ( monitores y cocineras) el encuentro fue más llevadero y entrañables. Las familias participantes quedaron muy contentas y con el deseo de seguir profundizando en sus localidades en los grupos de familias que hay creados.
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