Como catequista de la parroquia de San Ignacio de Loyola de Coria, le propuse al párroco, la posibilidad de ofertar catequesis para las personas con discapacidad de nuestra ciudad, aprovechando mi disponibilidad y mi humilde experiencia en el trabajo con este colectivo tan vulnerable. La respuesta que me dio, no solo no fue negativa , sino que, entusiasmado me animó y le pareció una buena idea a la que teníamos que darle forma y vida. Nos pusimos, inmediatamente, manos a la obra a preparar el programa, el calendario, la metodología y el protocolo de actuación para incorporarlo a la programación del año en curso 2009-2010.
La catequesis ya está en marcha y tienen lugar todos los viernes, de 18´00 a 19´00 horas, en nuestros salones parroquiales. La pedagogía a utilizar será directiva y analítica dentro de un marco creativo, variado y dinámico.
Al comienzo de cada sesión ofreceremos una oración al Señor, a continuación valores cristianos y lectura de la Biblia con su comentario , y en función del día, simbolismo y ritos en la ceremonia de la Santa Misa. Otras actividades que tendremos será la visita a las residencias de ancianos, centros de día, convivencias, visita a templos cristianos y conventos, proyección de películas religiosas adaptadas para ellos, talleres de manualidades, visita a exposiciones cristianas.
Como no podía ser de otra manera, también el programa es susceptible de modificación y abierto a propuestas constructivas de cualquier persona y de los propios catequizandos.
Sin lugar a dudas, todo esto, contribuirá positivamente a fomentar su relación, su socialización, su percepción sensorial, sus habilidades y estrategias sociales; todo en un ambiente favorecedor. Pero sin olvidarnos nunca del espíritu prioritario de la catequesis que es dar a conocer el mensaje de Jesús y los valores cristianos. Porque como nos dice nuestro Obispo, don Francisco: “no sólo está bien crear e innovar, sino que, en muchas ocasiones es necesario, sobretodo cuando otras formas de trabajo han sido poco efectivas, pero debemos tener el suficiente tacto y sensibilidad para que el mensaje de Jesús, que es tan delicado, y que va siempre en una vasija de barro, no se nos pueda caer y romper, y lo presentemos adulterado”.
Si nosotros hacemos esto es porque nuestro Señor nos mueve y, no sólo no nos abandona, sino que está a nuestro lado para ayudarnos y animarnos.
Desde aquí hacemos un llamamiento a todas las personas con discapacidad de nuestra ciudad para que se acerquen a nuestra parroquia y nos conozcan, sin ningún compromiso.
A las catequesis puedes venir los días que puedas o quieras, conocerás a Jesucristo y te divertirás aprendiendo, no te cortes, ¡anímate¡ te recibiremos con los brazos abiertos, estarás en familia.
Fdo. José Luis Hernández Serrano.
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