El día de las fiesta de S. Pedro de Alcántara, el Obispo de la diócesis, invitó a los sacerdotes de hacían sus bodas de oro. En un clima fraterno y cordial compartieron el rato y los homenajeados recibieron, por parte de la diócesis, unos regalos. A la comida asitieron también el Vicario del Clero, el secretario general y el Vicario general.
Por la tarde, y en la Concatedral de Santa María, el obispo presidió la Eucaristía de nuestro Patrón, que fue en acción de gracias por los cincuenta años de entrega en el sacerdocio de estos hermanos. En la homilía se refieró al sacerdote como hombre de la Eucaristía, de la palabra y de la Comunidad.
Julián Carlos
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