Añadió que “son siempre válidos los deberes del creyente con su ciudad y su patria. El lazo de las obligaciones del ciudadano honrado con el de buen cristiano sigue vigente”, agregó.
El Santo Padre citó la constitución pastoral del Concilio Vaticano II Gaudium et spes, cuyo objetivo era “iluminar uno de los aspectos más importantes de la unidad de vida del cristiano: la coherencia entre fe y vida, entre Evangelio y cultura”.
El Concilio Vaticano II, concluyó, “exhorta a los fieles a cumplir con fidelidad sus deberes temporales, guiados siempre por el espíritu evangélico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario