Evangelio del dia

lunes, 18 de febrero de 2008

Sencilla Reflexión sobre la Economía de nuestra parroquia

Esta semana teníamos en nuestro Consejo de pastoral, la presentación del balance económico del año 2007. Era la segunda vez, en este año, que tratábamos el tema. En esa presentación se hicieron las siguientes reflexiones:
• Nuestra situación económica no es agobiante. Tenemos deudas por valor de 18.ooo €, todavía del piso, que esperamos liquidar este año. Lo haremos con los beneficios de la lotería de navidad y aportaciones propias.
• Constatamos que llevamos cuatro años descendiendo en los ingresos. Han bajado significativamente los ingresos de las colectas dominicales, mil € con respecto al año pasado. Han descendido también los ingresos por servicios, quinientos €.
• Nos preocupa también el descenso significativo de las colectas extraordinarias que se envían fuera; igualmente hemos aportado menos a nuestra Cáritas interparroquial.
• Como dato positivo, han aumentado los donativos anónimos, para pago del piso y para fines que terminan los donantes. Es de agradecer.

Ante esta situación nos hemos propuestos los siguientes objetivos:

- Tratar en el Consejo de economía, nuevas fórmulas de financiación en la parroquia. Concretamente estudiaremos el tema de las cuotas voluntarias de los fieles.
- Incorporación de un seglar a la gestión parroquial. Será un laico quien lleve las cuentas.
- Animar y explicar a los fieles su responsabilidad en el mantenimiento de la parroquia. Es su familia. Somos todos, y entre todos los bautizados debemos corresponsabilizarnos en este tema. Evitar siempre el sentido mercantilista y de comercio de nuestros servicios. No venimos a pagar, si no a colaborar económicamente.
- La razón principal de la existencia de nuestra parroquia es el anuncio del Evangelio de Jesucristo a todos los hombres. Y necesitamos medios económicos para ello ( catequesis, cáritas, cofradías, grupos, mantenimiento y funcionamiento…)

A raíz del acuerdo adoptado entre el Gobierno y la Santa sede, en diciembre del 2006 el sostenimiento económico de la iglesia católica en España dependerá única y exclusivamente de los católicos y de quienes valoren la labor que desarrolla en nuestro país y ciudad.

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